Ver y descargar partitura.
https://drive.google.com/file/d/0B8X6Rai0dTO8UHdTSFV4b2RHVmc/view?usp=sharing
Escuchar y descargar audio.
https://drive.google.com/file/d/0B8X6Rai0dTO8YTlmd2E0b2NaMUE/view?usp=sharing
Alejandro Wills
Son contadas en la historia de la canción popular colombiana, los personajes que como Alejandro Wills aportaron no sólo sus capacidades musicales sino su vida entera a la divulgación de la canción nacional. Con Alberto Escobar recorrió las Antillas, hasta llegar a New York, para seguir luego a México, recorrer la América Central y luego seguir por toda Sudamérica, llevando las canciones colombianas a los mejores auditorios que entonces existían, en épocas en que era tan difícil moverse por falta de carreteras, de vehículos, de hoteles y afrontando las muchas dificultades que el viajar así implicaba.
Alejandro nació Alejandro en Bogotá el 24 de junio de 1887. En su adolescencia comenzó a aprender la ejecución de la guitarra mientras que otros compañeros de barrio aprendían otros instrumentos. Ellos eran Arturo Patiño y Jorge Rubiano la bandola, Ernesto Neira y Luis María Forero el tiple. Estudiaban en grupo en la casa de Rubiano. Por el año 1905 los conoció Emilio Murillo y los integró a su Estudiantina. En 1911 ya se destacaba el dueto de Arturo Patiño con Alejandro Wills y fueron seleccionados por don José V. Gaitán representante de la casa Victor para grabar en los estudios de Camden, en New York. Pero no fueron.
El 22 de agosto de 1912 la revista El Artista dedicó la edición a Wills y hace excelentes comentarios a su labor como compositor y como intérprete. Destaca especialmente el bambuco “Tras de la verdes colinas“, el pasodoble “Sangre y arena” y el vals “Tus ojos ingrata”.
En estos días Pedro Morales Pino que recientemente había llegado de Guatemala con su familia, ofreció el primer concierto (1913) con la Nueva Lira Colombiana y una Orquesta también dirigida por él. Un comentario de prensa hace mención al éxito que tuvo el programa e informa además con tristeza la ausencia de Wills. Y dos pequeños recortes sin fecha informan que Wills está gravemente enfermo y anotan que su dolencia, bastante rebelde, no da esperanzas de pronta mejoría. Por Alejandro Wills (hijo) supe que sufrió una parálisis facial y que su recuperación fue muy lenta. Pero no era una enfermedad grave. Los informes eran exagerados. Y en un evento organizado en Girardot el 5 de enero de 1913, es decir en ese mismo mes figura Wills con Patiño, Luis Mª Forero y Florentino Valderrama como Arpa Nacional. La parálisis facial de Wills no fue muy larga y pudo suceder a mediados de 1913 porque en el mes de noviembre ya estaba cantando con Alberto Escobar en las grabaciones que hicieron en la máquina portátil que trajo la Victor. Y grabaron cuatro canciones: los bambucos “Tras de las verdes colinas”, “En la luz de tu mirada”, la gavota “Ausencia” y el bambuco “Renacimiento” que no fue editado.
La primera fecha en que aparece Wills con Alberto Escobar en su álbum es el 27 de mayo de 1915 y ya eran artistas consagrados, en una velada ofrecida por el maestro Pedro Morales Pino, en la que estrenaron de éste la danza “Onda fugaz” con versos de Carlos Villafañe y cantaron también “Divagación” y el sábado 5 de junio en el Teatro Municipal volvieron a figurar en otro concierto del mismo maestro. A partir de esta época comienza la cadena de éxitos que se prolongaron durante varios años a través de todo el continente latinoamericano. Wills y Escobar completaron la obra de Pedro Morales Pino al darle categoría y brillo a la canción colombiana. Vestidos con gran elegancia y en los mejores salones de la capital, sus canciones alcanzaron prestigio y popularidad.
El 27 de febrero de 1917 se hicieron presentes en el concierto beneficio de despedida ofrecido por Pedro Morales Pino que regresaba viudo con sus hijos a Guatemala y en octubre de ese año terminaron una serie de presentaciones que estuvieron haciendo con la Estudiantina Rubiano. El 28 de noviembre volvieron al Teatro Olympia y estrenaron la danza “Añoranzas” del maestro Calvo que les había enviado desde su exilio. Fueron apareciendo más creaciones de Wills, “Arrayanes”, letra que en Medellín le había dado Julio Vives Guerra, “Desde la playa”, “Mi vida”, “Ojeras” y el pasacalle “Sol bogotano”.
En 1918 decidieron realizar su primera gira internacional que fue anunciada y muy comentada por toda la prensa escrita de Bogotá. El 20 de febrero salieron de Bogotá y el 9 de marzo hicieron su debut en el Club Barranquilla y se presentaron con el violinista Miguel Bocanegra que ya conocían desde la época del Arpa Nacional. Posteriormente cantaron en el Teatro Cisneros. El 1º de abril estuvieron en Cartagena, en el Club, en el Teatro Municipal y en el Variedades y el 6 de mayo cantaron en Santa Marta. De allí por vía marítima viajaron a Caracas e hicieron su debut como el Trío Colombiano el 2 de junio de 1918 en el Teatro Princesa. En Caracas estrenó Wills el vals “Tarde de abril”. Siguieron a Curazao y se presentaron en el Teatro Habana. Luego pasaron a Puerto Rico y continuaron para Santiago de Cuba pero no se pudieron presentar porque tenían cerrados los teatros como consecuencia de una epidemia de gripa. Siguieron para La Habana. Haciendo una presentación en el Teatro Payret de La Habana un representante de la casa Victor los escuchó e inmediatamente fueron contratados para grabar 30 temas. Inicialmente les propusieron pagarles con regalías sobre ventas, pero no aceptaron y arreglaron por $ 3.000,oo. De allí viajaron a Nueva York en donde cumplieron su compromiso de grabación en los meses de abril y mayo.
En el mes de agosto se embarcaron para Mérida (México) y el día 18 hicieron su primera presentación en el local de la Asociación de Periodistas de Yucatán en donde además varios duetos yucatecos los homenajearon con sus canciones. El día 26 de agosto hicieron el debut en el Teatro Olimpia, en donde estuvieron 12 días consecutivos y les dieron el título de Los Reyes del Bambuco. Les gustó tanto la cordialidad y el ambiente yucateco que se estuvieron más de cuatro meses.
En el mes de noviembre viajaron a Progreso en donde se embarcaron para New Orleans y estuvieron actuando una semana en el Teatro Odeón. De allí otra vez por barco viajaron a Honduras y en la localidad de La Ceiba se presentaron el 20 de diciembre (1919), en el mes de enero (1920) actuaron en Tegucigalpa y en San Pedro de Sula se presentaron el 17 de febrero. No estuvieron mucho tiempo en Guatemala, porque el 10 de marzo ya estaban actuando en la población de Santa Ana en San Salvador Luego viajaron a Guatemala en donde estaba residiendo su querido maestro y amigo Pedro Morales Pino. Sería para todos un momento muy emocionante el volverse a encontrar lejos de la patria, en donde habían compartido tantas veces los mismos escenarios colaborándose mutuamente. Luego pasaron a Nicaragua y en Managua comenzaron sus conciertos el 23 de mayo y después continuaron para Costa Rica. Pasaron luego a Panamá en donde iniciaron sus actuaciones el 25 de julio y realizaron ocho funciones en el Teatro Variedades, para viajar luego a Buenaventura adonde llegaron el 12 de agosto y en tren seguir a Cali con la ansiedad de estar cuanto antes en su querida Bogotá. El jueves 27 de enero de 1921 regresaron Wills y Escobar al Teatro Olympia después de tres años de ausencia y el público que añoraba sus actuaciones se volcó completamente a la sala en todas las presentaciones que hicieron. Además en el Teatro Municipal le colaboraron a Morales Pino en una presentación que hacía en su beneficio.
En los primeros días de 1922 comenzaron a hacer los preparativos para hacer una gira por Suramérica acompañando a Morales Pino con la Lira Colombiana y después de hacer varias presentaciones en el Teatro Caldas de Chapinero, salieron de Bogotá el 20 de marzo con Aristóbulo Ortiz, Gustavo Romero, Antonio Ruiz, Salomón Martínez y Alfonso Acevedo. Viajaron primero a Panamá y se presentaron allí, para luego embarcarse nuevamente y seguir a Guayaquil adonde llegaron el viernes 14 de julio e hicieron su debut en el Teatro Parisiana. Después de haber actuado en Riobamba y Ambato llegaron a Quito y el 27 de junio hicieron el debut en el Teatro Sucre. En el vapor Imperial continuaron su gira hacia el Perú. Se presentaron en Trujillo el 26 de octubre y llegaron a Lima el 18 de noviembre. Ese mismo día hicieron la primera presentación en el Teatro Forero. Cómo la meta propuesta de llegar al Perú estaba cumplida, el maestro Morales Pino decidió regresar a Bogotá en los días finales de enero.
Ya sin el maestro, Wills y Escobar con Aristóbulo Ortiz que cambió la guitarra por otra bandola y Salomón Martínez, convertidos en el Cuarteto Lira Colombiana siguieron para Chile e hicieron su primera escala en Arequipa. El 19 de julio hicieron su primera presentación en Santiago de Chile. Cuatro meses estuvieron en Chile. En el mes de septiembre ya estaban en Buenos Aires haciendo su primera presentación en la sala Empire el día 22. En el mes de junio ya estaban en Río de Janeiro. En octubre de 1924 estaban en Pernambuco, en diciembre en Maranhao, después en Belem do Para y trabajaban con el nombre de Los colombianos.
Del Brasil salieron por barco hasta Ciudad Bolívar, en Venezuela, adonde llegaron en junio de 1925 e hicieron varias presentaciones en el Teatro Bolívar. Para el mes de julio ya estaban en Caracas y se presentaron durante varios días en la Sala Capitol. Dos meses estuvieron en esta ciudad.
Siguieron a Mérida en donde también permanecieron varios días, luego pasaron a San Cristóbal y actuaron en el Teatro Garbiras hasta que salieron para Cúcuta. Estando en esta ciudad recibieron la triste noticia de la muerte de su querido amigo Pedro Morales Pino el 4 de marzo. Seguramente que los afectó mucho, dados los nexos tan cercanos que tuvieron con él casi toda la vida, pero había que continuar y seguir...cantando. De Cúcuta pasaron a Bucaramanga y se presentaron una semana en el Teatro Garnica a partir del jueves 22 de abril. Y nuevamente en Bogotá...Después de cuatro años de ausencia el público bogotano estaba ansioso de volverlos a escuchar y el 12 de julio iniciaron sus presentaciones en el Teatro Faenza en donde estuvieron 15 días consecutivos con llenos absolutos del teatro. El 15 de octubre les dedicaron una función en su beneficio.
Al acercarse 1929 Wills y Escobar fueron designados por el gobierno nacional para formar parte de la comitiva musical que representaría a Colombia en la Feria Exposición Mundial de Sevilla. También formaron parte de esa misión Emilio Murillo, Francisco Cristancho y Jerónimo Velasco. El 7 de mayo de 1929 hicieron el debut los artistas colombianos en el Ateneo de Sevilla con un programa en el que intervinieron Wills y Escobar, interpretando “Quereme chinita” y Francisco Cristancho los acompañó en el piano en los temas “Limoncito” y en un joropo.
El viernes 21 de marzo de 1930 reaparecieron en el Teatro Faenza de Bogotá donde estrenaron el bambuco “Los cucaracheros” que hacía poco tiempo habían grabado en Nueva York Alcides Briceño y Jorge Añez. Y seguramente cansados de tanto ajetreo artístico decidieron cambiar de actividades. Alejandro Wills se fue a administrar el Hotel Estación en Cachipay, importante centro turístico de los bogotanos en esa época y Escobar lo visitaba con alguna frecuencia. Un día, el 24 de septiembre de 1934, mientras los dos recordaban viejas canciones, Alberto sufrió un ataque cardíaco que lo llevó a la eternidad. A finales de 1942 Alejandro enfermó gravemente y por recomendación médica fue llevado a la ciudad de Girardot, en donde falleció el 9 de febrero de 1943.
Esta es una biografía muy resumida de Wills y Escobar. La biografía completa está en el libro de Pedro Morales Pino, la Lira Colombiana y Wills y Escobar y también en la obra de La Canción Colombiana y su historia escritos por Jaime Rico Salazar.
Los archivos artísticos de los artistas.
Cuando los artistas salían a realizar sus giras acostumbraban a pegar en un álbum los recortes periodísticos en donde comentaban sus actuaciones. Cuando pasaban a otro país esos comentarios era su carta de presentación para los teatros en donde querían actuar. Tres artistas hicieron esos álbumes. Pedro Morales Pino, Alejandro Wills y Jorge Añez y por esos documentos hoy es posible conocer la historia artística de ellos y la historia de la canción colombiana. Pero estos documentos estuvieron escondidos durante muchos años. Hernán Restrepo Duque conoció la existencia de los álbumes de Wills, son dos, pero nunca los pudo tener en sus manos. La persona que los tenía, no los quería enseñar, pero sí me informó quien era (Guillermo Amado (†) y después de varios años de lucha conseguí tenerlos en mis manos. Además de los recortes de los periódicos hay unas fotografías de inmenso valor histórico que nunca se habían conocido y que están presentes en el libro de Pedro Morales Pino y en La Canción Colombiana y su historia. También por cosas del destino cayó en mis manos el álbum de Jorge Añez y fue posible ensamblar toda la trayectoria de su vida personal y artística con Alcides Briceño. Su biografía completa quedó registrada en la revista Nostalgias Musicales Nº 7. También por cosas del destino pude tener en mis manos el archivo artístico que dejo Pedro Morales Pino que me sirvió para escribir su biografía pormenorizada con todos los recortes de periódicos desde 1894. Nadie más en Colombia ha conseguido tener en sus manos esos documentos que han servido para hacer la historia de la canción colombiana con una exactitud de fechas y de circunstancias que nunca hubiéramos conocido sin estos documentos.
En la fotografía Wills está al lado derecho.
Son contadas en la historia de la canción popular colombiana, los personajes que como Alejandro Wills aportaron no sólo sus capacidades musicales sino su vida entera a la divulgación de la canción nacional. Con Alberto Escobar recorrió las Antillas, hasta llegar a New York, para seguir luego a México, recorrer la América Central y luego seguir por toda Sudamérica, llevando las canciones colombianas a los mejores auditorios que entonces existían, en épocas en que era tan difícil moverse por falta de carreteras, de vehículos, de hoteles y afrontando las muchas dificultades que el viajar así implicaba.
Alejandro nació Alejandro en Bogotá el 24 de junio de 1887. En su adolescencia comenzó a aprender la ejecución de la guitarra mientras que otros compañeros de barrio aprendían otros instrumentos. Ellos eran Arturo Patiño y Jorge Rubiano la bandola, Ernesto Neira y Luis María Forero el tiple. Estudiaban en grupo en la casa de Rubiano. Por el año 1905 los conoció Emilio Murillo y los integró a su Estudiantina. En 1911 ya se destacaba el dueto de Arturo Patiño con Alejandro Wills y fueron seleccionados por don José V. Gaitán representante de la casa Victor para grabar en los estudios de Camden, en New York. Pero no fueron.
El 22 de agosto de 1912 la revista El Artista dedicó la edición a Wills y hace excelentes comentarios a su labor como compositor y como intérprete. Destaca especialmente el bambuco “Tras de la verdes colinas“, el pasodoble “Sangre y arena” y el vals “Tus ojos ingrata”.
En estos días Pedro Morales Pino que recientemente había llegado de Guatemala con su familia, ofreció el primer concierto (1913) con la Nueva Lira Colombiana y una Orquesta también dirigida por él. Un comentario de prensa hace mención al éxito que tuvo el programa e informa además con tristeza la ausencia de Wills. Y dos pequeños recortes sin fecha informan que Wills está gravemente enfermo y anotan que su dolencia, bastante rebelde, no da esperanzas de pronta mejoría. Por Alejandro Wills (hijo) supe que sufrió una parálisis facial y que su recuperación fue muy lenta. Pero no era una enfermedad grave. Los informes eran exagerados. Y en un evento organizado en Girardot el 5 de enero de 1913, es decir en ese mismo mes figura Wills con Patiño, Luis Mª Forero y Florentino Valderrama como Arpa Nacional. La parálisis facial de Wills no fue muy larga y pudo suceder a mediados de 1913 porque en el mes de noviembre ya estaba cantando con Alberto Escobar en las grabaciones que hicieron en la máquina portátil que trajo la Victor. Y grabaron cuatro canciones: los bambucos “Tras de las verdes colinas”, “En la luz de tu mirada”, la gavota “Ausencia” y el bambuco “Renacimiento” que no fue editado.
La primera fecha en que aparece Wills con Alberto Escobar en su álbum es el 27 de mayo de 1915 y ya eran artistas consagrados, en una velada ofrecida por el maestro Pedro Morales Pino, en la que estrenaron de éste la danza “Onda fugaz” con versos de Carlos Villafañe y cantaron también “Divagación” y el sábado 5 de junio en el Teatro Municipal volvieron a figurar en otro concierto del mismo maestro. A partir de esta época comienza la cadena de éxitos que se prolongaron durante varios años a través de todo el continente latinoamericano. Wills y Escobar completaron la obra de Pedro Morales Pino al darle categoría y brillo a la canción colombiana. Vestidos con gran elegancia y en los mejores salones de la capital, sus canciones alcanzaron prestigio y popularidad.
El 27 de febrero de 1917 se hicieron presentes en el concierto beneficio de despedida ofrecido por Pedro Morales Pino que regresaba viudo con sus hijos a Guatemala y en octubre de ese año terminaron una serie de presentaciones que estuvieron haciendo con la Estudiantina Rubiano. El 28 de noviembre volvieron al Teatro Olympia y estrenaron la danza “Añoranzas” del maestro Calvo que les había enviado desde su exilio. Fueron apareciendo más creaciones de Wills, “Arrayanes”, letra que en Medellín le había dado Julio Vives Guerra, “Desde la playa”, “Mi vida”, “Ojeras” y el pasacalle “Sol bogotano”.
En 1918 decidieron realizar su primera gira internacional que fue anunciada y muy comentada por toda la prensa escrita de Bogotá. El 20 de febrero salieron de Bogotá y el 9 de marzo hicieron su debut en el Club Barranquilla y se presentaron con el violinista Miguel Bocanegra que ya conocían desde la época del Arpa Nacional. Posteriormente cantaron en el Teatro Cisneros. El 1º de abril estuvieron en Cartagena, en el Club, en el Teatro Municipal y en el Variedades y el 6 de mayo cantaron en Santa Marta. De allí por vía marítima viajaron a Caracas e hicieron su debut como el Trío Colombiano el 2 de junio de 1918 en el Teatro Princesa. En Caracas estrenó Wills el vals “Tarde de abril”. Siguieron a Curazao y se presentaron en el Teatro Habana. Luego pasaron a Puerto Rico y continuaron para Santiago de Cuba pero no se pudieron presentar porque tenían cerrados los teatros como consecuencia de una epidemia de gripa. Siguieron para La Habana. Haciendo una presentación en el Teatro Payret de La Habana un representante de la casa Victor los escuchó e inmediatamente fueron contratados para grabar 30 temas. Inicialmente les propusieron pagarles con regalías sobre ventas, pero no aceptaron y arreglaron por $ 3.000,oo. De allí viajaron a Nueva York en donde cumplieron su compromiso de grabación en los meses de abril y mayo.
En el mes de agosto se embarcaron para Mérida (México) y el día 18 hicieron su primera presentación en el local de la Asociación de Periodistas de Yucatán en donde además varios duetos yucatecos los homenajearon con sus canciones. El día 26 de agosto hicieron el debut en el Teatro Olimpia, en donde estuvieron 12 días consecutivos y les dieron el título de Los Reyes del Bambuco. Les gustó tanto la cordialidad y el ambiente yucateco que se estuvieron más de cuatro meses.
En el mes de noviembre viajaron a Progreso en donde se embarcaron para New Orleans y estuvieron actuando una semana en el Teatro Odeón. De allí otra vez por barco viajaron a Honduras y en la localidad de La Ceiba se presentaron el 20 de diciembre (1919), en el mes de enero (1920) actuaron en Tegucigalpa y en San Pedro de Sula se presentaron el 17 de febrero. No estuvieron mucho tiempo en Guatemala, porque el 10 de marzo ya estaban actuando en la población de Santa Ana en San Salvador Luego viajaron a Guatemala en donde estaba residiendo su querido maestro y amigo Pedro Morales Pino. Sería para todos un momento muy emocionante el volverse a encontrar lejos de la patria, en donde habían compartido tantas veces los mismos escenarios colaborándose mutuamente. Luego pasaron a Nicaragua y en Managua comenzaron sus conciertos el 23 de mayo y después continuaron para Costa Rica. Pasaron luego a Panamá en donde iniciaron sus actuaciones el 25 de julio y realizaron ocho funciones en el Teatro Variedades, para viajar luego a Buenaventura adonde llegaron el 12 de agosto y en tren seguir a Cali con la ansiedad de estar cuanto antes en su querida Bogotá. El jueves 27 de enero de 1921 regresaron Wills y Escobar al Teatro Olympia después de tres años de ausencia y el público que añoraba sus actuaciones se volcó completamente a la sala en todas las presentaciones que hicieron. Además en el Teatro Municipal le colaboraron a Morales Pino en una presentación que hacía en su beneficio.
En los primeros días de 1922 comenzaron a hacer los preparativos para hacer una gira por Suramérica acompañando a Morales Pino con la Lira Colombiana y después de hacer varias presentaciones en el Teatro Caldas de Chapinero, salieron de Bogotá el 20 de marzo con Aristóbulo Ortiz, Gustavo Romero, Antonio Ruiz, Salomón Martínez y Alfonso Acevedo. Viajaron primero a Panamá y se presentaron allí, para luego embarcarse nuevamente y seguir a Guayaquil adonde llegaron el viernes 14 de julio e hicieron su debut en el Teatro Parisiana. Después de haber actuado en Riobamba y Ambato llegaron a Quito y el 27 de junio hicieron el debut en el Teatro Sucre. En el vapor Imperial continuaron su gira hacia el Perú. Se presentaron en Trujillo el 26 de octubre y llegaron a Lima el 18 de noviembre. Ese mismo día hicieron la primera presentación en el Teatro Forero. Cómo la meta propuesta de llegar al Perú estaba cumplida, el maestro Morales Pino decidió regresar a Bogotá en los días finales de enero.
Ya sin el maestro, Wills y Escobar con Aristóbulo Ortiz que cambió la guitarra por otra bandola y Salomón Martínez, convertidos en el Cuarteto Lira Colombiana siguieron para Chile e hicieron su primera escala en Arequipa. El 19 de julio hicieron su primera presentación en Santiago de Chile. Cuatro meses estuvieron en Chile. En el mes de septiembre ya estaban en Buenos Aires haciendo su primera presentación en la sala Empire el día 22. En el mes de junio ya estaban en Río de Janeiro. En octubre de 1924 estaban en Pernambuco, en diciembre en Maranhao, después en Belem do Para y trabajaban con el nombre de Los colombianos.
Del Brasil salieron por barco hasta Ciudad Bolívar, en Venezuela, adonde llegaron en junio de 1925 e hicieron varias presentaciones en el Teatro Bolívar. Para el mes de julio ya estaban en Caracas y se presentaron durante varios días en la Sala Capitol. Dos meses estuvieron en esta ciudad.
Siguieron a Mérida en donde también permanecieron varios días, luego pasaron a San Cristóbal y actuaron en el Teatro Garbiras hasta que salieron para Cúcuta. Estando en esta ciudad recibieron la triste noticia de la muerte de su querido amigo Pedro Morales Pino el 4 de marzo. Seguramente que los afectó mucho, dados los nexos tan cercanos que tuvieron con él casi toda la vida, pero había que continuar y seguir...cantando. De Cúcuta pasaron a Bucaramanga y se presentaron una semana en el Teatro Garnica a partir del jueves 22 de abril. Y nuevamente en Bogotá...Después de cuatro años de ausencia el público bogotano estaba ansioso de volverlos a escuchar y el 12 de julio iniciaron sus presentaciones en el Teatro Faenza en donde estuvieron 15 días consecutivos con llenos absolutos del teatro. El 15 de octubre les dedicaron una función en su beneficio.
Al acercarse 1929 Wills y Escobar fueron designados por el gobierno nacional para formar parte de la comitiva musical que representaría a Colombia en la Feria Exposición Mundial de Sevilla. También formaron parte de esa misión Emilio Murillo, Francisco Cristancho y Jerónimo Velasco. El 7 de mayo de 1929 hicieron el debut los artistas colombianos en el Ateneo de Sevilla con un programa en el que intervinieron Wills y Escobar, interpretando “Quereme chinita” y Francisco Cristancho los acompañó en el piano en los temas “Limoncito” y en un joropo.
El viernes 21 de marzo de 1930 reaparecieron en el Teatro Faenza de Bogotá donde estrenaron el bambuco “Los cucaracheros” que hacía poco tiempo habían grabado en Nueva York Alcides Briceño y Jorge Añez. Y seguramente cansados de tanto ajetreo artístico decidieron cambiar de actividades. Alejandro Wills se fue a administrar el Hotel Estación en Cachipay, importante centro turístico de los bogotanos en esa época y Escobar lo visitaba con alguna frecuencia. Un día, el 24 de septiembre de 1934, mientras los dos recordaban viejas canciones, Alberto sufrió un ataque cardíaco que lo llevó a la eternidad. A finales de 1942 Alejandro enfermó gravemente y por recomendación médica fue llevado a la ciudad de Girardot, en donde falleció el 9 de febrero de 1943.
Esta es una biografía muy resumida de Wills y Escobar. La biografía completa está en el libro de Pedro Morales Pino, la Lira Colombiana y Wills y Escobar y también en la obra de La Canción Colombiana y su historia escritos por Jaime Rico Salazar.
Los archivos artísticos de los artistas.
Cuando los artistas salían a realizar sus giras acostumbraban a pegar en un álbum los recortes periodísticos en donde comentaban sus actuaciones. Cuando pasaban a otro país esos comentarios era su carta de presentación para los teatros en donde querían actuar. Tres artistas hicieron esos álbumes. Pedro Morales Pino, Alejandro Wills y Jorge Añez y por esos documentos hoy es posible conocer la historia artística de ellos y la historia de la canción colombiana. Pero estos documentos estuvieron escondidos durante muchos años. Hernán Restrepo Duque conoció la existencia de los álbumes de Wills, son dos, pero nunca los pudo tener en sus manos. La persona que los tenía, no los quería enseñar, pero sí me informó quien era (Guillermo Amado (†) y después de varios años de lucha conseguí tenerlos en mis manos. Además de los recortes de los periódicos hay unas fotografías de inmenso valor histórico que nunca se habían conocido y que están presentes en el libro de Pedro Morales Pino y en La Canción Colombiana y su historia. También por cosas del destino cayó en mis manos el álbum de Jorge Añez y fue posible ensamblar toda la trayectoria de su vida personal y artística con Alcides Briceño. Su biografía completa quedó registrada en la revista Nostalgias Musicales Nº 7. También por cosas del destino pude tener en mis manos el archivo artístico que dejo Pedro Morales Pino que me sirvió para escribir su biografía pormenorizada con todos los recortes de periódicos desde 1894. Nadie más en Colombia ha conseguido tener en sus manos esos documentos que han servido para hacer la historia de la canción colombiana con una exactitud de fechas y de circunstancias que nunca hubiéramos conocido sin estos documentos.
En la fotografía Wills está al lado derecho.
Por Jaime Rico Salazar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario